Cómo es una sesión

Una sesión de Trager incluye un tiempo de trabajo corporal con contacto, habitualmente realizado en camilla, o en silla o en el suelo, según las necesidades del receptor. Igualmente comprende la enseñanza de unos sencillos movimientos realizados sin esfuerzo, llamados “Mentastics”, para que puedan ser integrados de forma autónoma en la vida cotidiana. El uso de estos movimientos creativos permite prolongar las sensaciones de mayor movilidad, flexibilidad, elasticidad, armonía y paz interior experimentadas durante la sesión.

La persona está confortablemente instalada, con ropa cómoda o si lo prefiere, en ropa interior. A través de un contacto cálido y respetuoso, cada parte del cuerpo es mecida y sopesada en su propio ritmo. Centenares de sutiles movimientos ondulatorios, elongaciones y vibraciones, reverberan cadencialmente por todo el cuerpo y le transmiten lo libre y ligero que puede sentirse dentro de sí. La mente y todo el sistema muscular se relajan, las articulaciones responden con un movimiento más libre, más fluido y más completo, mientras la totalidad del cuerpo se entrega al juego de los movimientos.

El profesional de Trager trabaja en un estado meditativo y abierto, guiado por su intuición y entrenado en “escuchar” los sutiles cambios que se producen en el cuerpo como respuesta a los mensajes de ligereza y libertad que envía a sus manos y a través de ellas, a la mente inconsciente de la persona que recibe.

Las técnicas empleadas en el método Trager difieren notablemente de las utilizadas en el masaje y la fisioterapia tradicionales. En algunas de estas técnicas, el profesional trabajará más duro y más profundo dentro del tejido cuando se encuentra con alguna resistencia. Por el contrario, en el Trager, cuando el profesional se encuentra con alguna tensión, rigidez o resistencia, no intentará forzar un cambio, sino que trabajará de una forma más suave invitando a que los cambios se produzcan desde el interior.

El Trager no es un masaje, es un mensaje. Transmitir las cualidades del movimiento ideal (libertad, ligereza, suavidad, etc.) es la clave del método: una vez recibido el mensaje, los tejidos responden con un gran relajamiento, aportando una mayor amplitud y confort al movimiento.

En una sesión de Trager no se usan ni aceite ni lociones. Los efectos positivos de la sesión  perduran en el organismo una vez finalizada la misma. Se recomienda un mínimo de 3 a 5 sesiones para poder hacer un seguimiento del proceso individual.

Precio de la sesión (1h 30m): consultar con los profesionales de la web.

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